La Guardia Civil detuvo a un vecino de Muxía en relación con el homicidio ocurrido en Fisterra el pasado 12 de diciembre tras localizar en su domicilio el pasado miércoles 15 de marzo "efectos que lo situaban en la escena del crimen".

Así lo ha informado este sábado el Instituto Armado, que ha explicado que tras el suceso, los agentes iniciaron sus investigaciones en el domicilio de la víctima, que fue hallada degollada. De este modo, ha constatado que "no había signos de violencia en los accesos que indicasen que el homicida entrara a la fuerza".

La víctima, "un vecino conocido y de gran calado en la localidad" de Fisterra, según señalan las mismas fuentes, "supuestamente habría recibido a su asesino de manera voluntaria y no se defendió del ataque que finalmente le costó la vida", lo que hacía indicar, según sostiene la Benemérita, "que conocía al autor de los hechos".

El fallecido presentaba dos fuertes golpes en la cara y un corte en la parte anterior del cuello, pero no se hallaron signos de violencia o defensa en el interior de la casa y no se encontró dinero en metálico que algún testigo declaró haber visto ese mismo día en la vivienda.

Más de 150 testigos

Tras ello, la Guardia Civil ha indicado que se tomó declaración a más de 150 testigos del entorno de la víctima, "que dieron lugar a tomar diferentes líneas de actuación que se han ido comprobando y desechando con el transcurso de las investigaciones".

Finalmente, el pasado miércoles se realizó un registro en el domicilio de un vecino de Muxía de 41 años, en donde se localizaron efectos "que lo situaban en la escena del crimen, por lo que se procedió a su detención".

En la investigación sobre estos hechos han participado agentes pertenecientes a la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña.

Las diligencias practicadas y el detenido, al que se acusa de un delito de homicidio y otro de robo con violencia, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Corcubión.

De hecho, el juzgado decretó el viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del individuo, al que se le imputa un delito de homicidio.