La Policía Nacional halló ayer en una acequia de Almería el cadáver de una mujer de 25 años que presentaba un golpe en la cabeza así como el de su expareja, un hombre de 30 años que se había ahorcado en el interior de un invernadero después de matarla. La Comandancia de la Guardia Civil de Almería indicó que la familia de la mujer, de origen rumano, la echó de menos el domingo a la hora de comer y denunció su desaparición sobre las 18.00 horas.

La Subdelegación del Gobierno informó de que la mujer no había presentado denuncias previas por maltrato. El hermano de la víctima explicó que estaban celebrando el santo de su hermana cuando ella se ausentó y que en un primer momento pensaron que estaba con sus vecinos, pero de pronto escucharon cómo un coche se iba de allí. Al llamarla al móvil cogió él y dijo que ella no quería volver.