Dos detenidos, un ciudadano español y otro colombiano, así como la incautación de unos 60 kilos de cocaína, es el balance de una operación antidroga desarrollada ayer en el Puerto de Marín por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) de la Agencia Tributaria. Los agentes acudieron a primera hora de la mañana al puerto marinense donde atracó el buque Cap Beatrice, con matrícula de Monrovia y procedente de Colombia tras pasar por varios puertos sudamericanos, que transportaba fruta hasta la terminal marinense. Ésta fue la embarcación en la que viajaba el polizón colombiano que traía la droga, pero tanto el barco como su tripulación eran totalmente ajenos a la ilícita actividad.

Los detenidos son un polizón del barco y su cómplice, que supuestamente iba a recoger la droga al llegar a puerto. El polizón procedente de Colombia transportaba una mochila con la droga, que al llegar a aguas del puerto marinense debía arrojar al agua para ser recogida por su contacto local. Fue en ese momento cuando los agentes intervinieron para detener a los supuestos traficantes, abordando la embarcación desde la que se procedió a recoger los paquetes. El detenido español es un vecino de la zona de Sanxenxo.

Fuentes de la investigación apuntan que este modus operandi de transportar las sustancias estupefacientes a través de una "mula" que arroja el fardo al agua al llegar a puerto se ha convertido en el método más utilizado por las tramas del narcotráfico que envían la droga a través de barcos transoceánicos, dado que los grandes contenedores están cada vez más controlados por las autoridades aduaneras y los cuerpos de seguridad.

Por su parte, fuentes del Puerto apuntaron que el buque Cap Beatrice no tiene ninguna vinculación con esta actividad ilegal y que una vez que los agentes procedieron a incautar la droga y detener a los supuestos narcotraficantes, el barco realizó con normalidad los trabajos de descarga de contenedores. El buque había realizado una larga travesía a través de diversos puertos del continente americano, cargando fruta con destino al mercado europeo. No es la primera vez que se utiliza un sistema similar en el transporte de drogas hasta el puerto de Marín.