Tras dar por controlado el incendio que asoló miles de hectáreas en el centro de Portugal -concretamente el municipio de Pedrógao Grande y alrededores-, el Gobierno luso empieza a evaluar los daños mientras lo que sí se aviva es el debate sobre las causas y responsabilidades del fuego más mortífero de su historia. Desde primera hora de ayer y ya de madrugada las autoridades daban por dominado el fuego en Góis, el último de los dos focos que permanecían activos del devastador incendio desatado el pasado sábado y que dejó 64 víctimas mortales y 254 heridos, según el último balance que todavía es provisional.

La Fiscalía portuguesa abrió una investigación para aclarar "las causas y consecuencias del incendio", proceso cuyas actuaciones se encuentran "secretas". La primera tesis de la Policía Judicial, comunicada el domingo, era que el fuego había sido provocado por el impacto de un rayo en un árbol seco y que su rápida propagación se debió a las inclemencias del tiempo, pero el presidente de la Liga de los Bomberos de Portugal, Jaime Marta Soares, se mostró hace dos días escéptico y con "convencimiento" de que el incendio se inició antes y que fue intencionado.

Estas dudas llevaron a la oposición conservadora a defender la creación de una comisión técnica independiente para esclarecer lo ocurrido, idea a la que se suma el primer ministro, el socialista António Costa. "Es muy importante que haya un cabal esclarecimiento sobre lo que ocurrió, sus causas y sus consecuencias", subrayó el jefe del Gobierno al término de una reunión del Consejo de Ministros en la capital. El propio Costa ya pidió explicaciones el martes a los máximos responsables del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), de la Guardia Nacional Republicana (GNR) y de Protección Civil sobre lo ocurrido el sábado.

El primer ministro recibió contestación del IPMA sobre las condiciones climatológicas y de la GNR sobre el corte de la carretera 236, en la que murieron 47 personas atrapadas por las llamas, 30 de ellas dentro de sus vehículos, al reconocer que ellos mismos se vieron sorprendidos y cercados por el fuego en el vial. A falta de la respuesta de la Protección Civil, Costa señaló que, en base a la información de la que dispone hasta el momento, "no tiene constancia" de que se cometieran fallos.

Además de esclarecer las causas, también se han empezado a evaluar los daños que ha causado el fuego, que ha arrasado decenas de miles de hectáreas en cinco días. Aunque todavía no hay cifra oficial de la superficie afectada, sí se conoce la extensión del perímetro del incendio de Pedrógão Grande, que se despliega a lo largo de 153 kilómetros y varios medios lusos señalaron que las hectáreas de bosque afectado podrían superar las 26.000.

Reducen los operativos

Las poblaciones evacuadas van volviendo poco a poco a sus casas y empiezan a pensar en la reconstrucción. Las aseguradoras portuguesas han decidido crear un fondo especial de 2,5 millones de euros para apoyar a las familias de las víctimas mortales del incendio, que al estar ya bajo control ha visto reducido también el número de operativos y miembros de extinción y emergencias.

Desde Protección Civil de Portugal anunciaron a última hora de ayer la reducción del dispositivo desplegado en Pedrógao Grande ya que el riesgo de reactivaciones del fuego "disminuyó considerablemente". Aunque todavía no está confirmado el número, el comandante del servicio, Antonio Ribeiro, explicó que pueden ser retirados cerca del 50% del dispositivo.

Misma situación vivieron los bomberos de Madrid desplazados a Portugal. Un grupo de 26 efectivos y tres sanitarios del Equipo de Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid regresaron ayer a España tras cuatro días de trabajo contra las llamas y logrando evitar que convirtieran en ceniza las casas de las aldeas de Fonte dos Sapos y Algares.

Por su parte, el dispositivo gallego de extinción que la Xunta de Galicia envió al país vecino regresará a lo largo del día de hoy tras muchas jornadas de duro trabajo, si bien está previsto que un segundo convoy, formado por bomberos forestales de la Consellería de Medio Rural y Medios de la Dirección Xeral de Emerxencias, haga funciones de relevo en las zonas que fueron más afectadas.