Al menos 18 personas murieron y 30 resultaron heridas, varias de gravedad, al incendiarse un autobús de jubilados en una autopista de Baviera, en el sur de Alemania, después de chocar contra un camión articulado.

Los cuerpos de las víctimas mortales, de entre 66 y 81 años, lograron ser rescatados del autobús varias horas después del accidente ocasionado por el autocar, que había partido de la ciudad alemana de Dresde (este) y se dirigía hacia el lago de Garda (Italia), informaron fuentes policiales. En el vehículo siniestrado, que se incendió completamente, viajaban 46 pasajeros y dos conductores.

El accidente se produjo sobre las 05.00 GMT (07.00 hora en España), al embestir el autobús el camión articulado, que circulaba a escasa velocidad por el tramo de la congestionada autopista A9, a la altura de la localidad de Münchberg.

Inmediatamente después se desató el incendio, con tal virulencia que los equipos de bomberos desplazados al lugar no pudieron siquiera tratar de sacar los cuerpos de los fallecidos hasta que las llamas no fueron dominadas.

Durante varias horas se dio por desaparecidas a 18 personas y en un principio la policía pensó que podían haber escapado del autobús y encontrarse en un bosque colindante, pero la esperanza se esfumó.

Mientras, los 30 heridos, dos en estado crítico, eran trasladados a hospitales cercanos, se comenzó poco a poco a sacar del vehículo los restos mortales de las víctimas, la mayoría de las cuales quedaron calcinadas hasta lo irreconocible, según fuentes policiales.

Al lugar del accidente se desplazaron el ministro federal de Transporte, Alexander Dobrindt, y el titular de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, para hacer seguimiento de las labores de los equipos de salvamento y apoyar su trabajo.

En Berlín se sucedieron los mensajes de consternación tanto de la canciller, Angela Merkel, como del primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, y del presidente del país, Frank-Walter Steinmeier.

Antes de poder recuperarse los cuerpos, Dobrindt había avanzado ya que con toda probabilidad los viajeros a los que se daba aún entonces por desaparecidos habían muerto entre las llamas del autobús.

El ministro de Transportes subrayó que la dimensión del incendio fue tal que no quedó ningún elemento inflamable, tan solo el chasis de acero del vehículo, y aseguró que se investigará por qué el fuego se desató de forma inmediata.