Agentes de la Policía Nacional española y de la Autoridade de Segurança Alimentaria e Económica (ASAE) de Portugal han desarrollado una operación conjunta en la que se intervinieron más de 600.000 piezas de cubertería falsificadas y se detuvo a dos personas presuntamente implicadas en los hechos, según informaron ayer fuentes policiales. Durante la operación, el pasado mes de junio, se realizaron tres registros en los que fueron intervenidos los cubiertos -571.000 en España y 56.200 en el país vecino-.

Los utensilios, que imitaban a los de la marca de menaje Magefesa, eran fabricados en un taller de Guimaraes (Portugal) y posteriormente importados por dos empresas gallegas ubicadas en el municipio de O Porriño, que proporcionaban el soporte logístico para su distribución por toda España.

La operación se inició cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de que podrían estar fabricándose cubiertos falsos de una conocida marca de menaje en un taller del norte de Portugal, que posteriormente eran exportados a España para ser distribuidos de forma supuestamente ilícita. Las pesquisas desarrolladas por los agentes españoles permitieron acreditar que en una fábrica cercana a Oporto, concretamente en la localidad de Guimaraes, se estaban elaborando los utensilios de menaje falsos. Por este motivo se solicitó la colaboración de la Autoridade de Segurança Alimentaria e Económica portuguesa, para desarrollar de forma conjunta la investigación. También se comprobó que estos productos eran adquiridos por dos empresas de O Porriño para su posterior venta en España.

Finalmente, una vez conocida la ubicación exacta tanto del taller donde se fabricaban los cubiertos, como de las empresas importadoras, se llevaron a cabo tres registros en estas instalaciones, en los que se hallaron 627.200 piezas de cubertería, 571.000 en las instalaciones porriñesas y 56.200 en la fábrica de Guimaraes. También se procedió al arresto de dos personas, ambos porriñeses, por su presunta implicación en los hechos. Las diligencias de la actuación fueron trasladadas a los juzgados de O Porriño.