Rocío Viéitez, la madre de las niñas de Moraña asesinadas por su padre en julio de 2015, ya ha recogido más de 2.000 firmas para que se mantenga en vigor la prisión permanente revisable impuesta al parricida.

La Audiencia Provincial de Pontevedra impuso a David Oubel, que durante el juicio reconoció su culpabilidad y pidió perdón, la primera condena en España de este tipo. Y ante la controversia generada y las voces que piden derogarla, la madre de Amaia y Candela ha empezado a recoger firmas a través de Change.org. "Debe asumir la condena por un delito que se ajusta por completo a la pena que le ha sido impuesta", manifestó Viéitez.