Se terminó el mirar para otro lado. Las noticias sobre agresiones sexuales se suceden y no es que se produzcan más ataques, coinciden los expertos, sino que ahora se ha puesto un mayor foco sobre ellos. El ingente rechazo social que genera este delito está detrás de la iniciativa de muchas víctimas que han decidido ahora poner fin a su silencia y denunciar su situación. La cifras del último balance de criminalidad del Ministerio del Interior en la comunidad han dibujado un mapa atroz en cuanto a estos delitos de carácter sexual: 26 mujeres fueron violadas desde enero en Galicia, más del doble que el año anterior. Alejándonos de la someridad de los datos, la realidad es que cada semana una mujer se convierte en víctima de estos ataques. ¿Qué se esconde detrás de estas cifras? ¿Se producen realmente más casos o hay una mayor voluntad de denuncia?

Psicólogos sociales y portavoces policiales lo achacan a una mayor "visualización" de los casos.

"Estos delitos están generando un gran rechazo social gracias a la visualización que se hace de los mismos, y ahí que se incremente el número de mujeres que deciden denunciar", explica la experta Victoria Romero. Las campañas publicitarias y los propios programas contra la violencia de género de cada concello alentan esta conciencia. "Muchos casos de agresiones sexuales están relacionadas con los malos tratos a la mujer, están muy ligados. Ahora siempre que damos un curso sobre violencia doméstica hablamos también de la violencia sexual", añade la psicóloga social.

Una mayor rigidez en la ley también ha favorecido este incremento en el número de mujeres que optan por denunciar a sus agresores. "Todos los atestados que realizamos en torno a una posible violación se investigan y una vez llega al juzgado se actúa. Lo positivo de esta visualización es que desde cualquier estamento social el primer consejo a la mujer es que denuncie, que no puede dejarlo pasar, que 'no es que no', independientemente de las circunstancias", explican fuentes de la Policía Nacional.

¿Y si no solo las denuncias aumentasen sino también las agresiones como tal? La introducción de nuevas drogas en el ocio nocturno como la burundanga, que anula la voluntad de la gente, se encuentra detrás de varios de conocimiento público, como fue la presunta violación múltiple de los miembros de La manada a una joven en los San Fermines de hace dos años. El "amor romántico" también puede influir. "Más que el placer sexual lo que busca el agresor es la dominación de la víctima. A pesar de todas las campañas, en esta nueva generación siguen teniendo una idea de amor romántico, de que cuando tu pareja se cela de ti es porque te quiere. Son ideas de los años 70 pero vemos que el patrón se repite. A través de un curso que hicimos nos llamó la atención que las chicas veían normal que sus novios las controlen con quien chateaban. Esto es una forma también de respaldar conductas de dominación", reitera la psicóloga Victoria Romero.