Los peores augurios se confirmaron en la mañana de ayer al ser hallado el cuerpo del niño de 11 años desaparecido a las once de la mañana del pasado sábado tras lanzarse con una colchoneta al río Cabriel, cerca de Venta del Moro (Valencia). El operativo, formado por 75 personas, localizó el cadáver a 500 metros del lugar donde fue visto por última vez, una zona que ya había sido rastreada, lo que hace pensar que el cuerpo estaba sumergido y al final salió a flote.

Durante los días que duró la búsqueda, las empresas que organizan actividades en la zona había facilitado embarcaciones para colaborar en el rastreo del río. Las tareas de búsqueda se han visto dificultadas por la orografía y el gran caudal que llevaba el río, lo que motivó que la Confederación Hidrográfica del Júcar lo redujera.