Un vecino de Ribadesella de 36 años está siendo investigado por abandonar a 29 vacas, así como a un perra y sus tres cachorros, en una nave sin comida, entre gran cantidad de estiércol, sin luz ni ventilación. Los mugidos de hambre de los animales alertaron a los vecinos. Agentes del Seprona acudieron a la granja el pasado 24 de julio y en el exterior encontraron siete vacas en un cierre provisto de techumbre, sin alimento y en un estado de extrema delgadez.