El Ministerio Público ha solicitado una pena de cuatro años de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave para un vecino de Cedeira declarado no culpable por un jurado popularvecino de Cedeira tras un atropello mortal en el que murió un hombre con el que mantenía enemistad.
La Fiscalía ha planteado esta petición, a la que ha sumado el que al hombre se le prohíba conducir durante cinco años, en la vista de apelación celebrada en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) tras absolver la Audiencia Provincial de A Coruña a Maximino C.P. de los delitos de asesinato, obstrucción a la justicia y homicidio imprudente.
Para el jurado, el conductor, en el momento de cometer el atropello, ignoraba la identidad del peatón atropello que caminaba por la calzada, un hombre quien había denunciado a este vecino en múltiples ocasiones.
Hechos
Los miembros del jurado concluyeron también que, en el momento del accidente, el 10 de agosto de 2012, "intentó evitar el atropello dando un volantazo a la izquierda en el mismo momento de producirse, llegando a invadir el carril contrario".
En sus conclusiones definitivas, la Fiscalía mantuvo, sin embargo la pena solicitada inicialmente de 21 años de prisión al entender que Maximino C.P, que era constructor y con el que la víctima mantenía varios litigios, "varió la trayectoria y arrolló por la espalda a la víctima sabiendo que con ello le ocasionaría la muerte".
La acusación particular también ratificó su petición de 24 años de cárcel, aunque, finalmente, no recurrió el fallo de la Audiencia Provincial de A Coruña.
"Contradicciones"
En la vista de apelación, el fiscal ha apelado a la existencia de "contradicciones" entre los hechos declarados probados por el jurado y los razonamientos jurídicos.
También ha alegado la existencia de las mismas entre los informes periciales, para los que el accidente se originó por una "atención inadecuada", y los de la Policía Local, para quien hubo una forma de conducir "negligente".
Para el Ministerio Público, carecen también de "peso suficiente" los argumentos del jurado que consideró que el hombre padecía una depresión y que había consumido antidepresivos el día de los hechos.
