Los artistas vigueses Bruxo Queiman y Andrea Pousa se vieron sorprendidos ayer por el terremoto en Ciudad de México, donde mañana ofrecerán un espectáculo durante el acto que conmemora el décimo aniversario de la Unión Mexicana de Empresarios Gallegos (Umegal). Con su presidente, Antonio Cortés, y con el propietario del Hotel Marbella, Manuel Álvarez, se encontraban en el momento en que empezó a temblar la tierra bajo sus pies.

"Estábamos haciendo un simulacro [con motivo de 32 aniversario del más devastador terremoto en México] y en cuestión de 10 minutos se produjo el seísmo", afirmaba Queiman apenas unos instantes después, tratando aún de reponerse del susto y con el alma en vilo en espera de posibles réplicas.

Su compañera de espectáculo, Andrea Pousa, "sufrió una crisis de ansiedad" por la magnitud del temblor, explicó Queiman, que quiso sin embargo enviar un mensaje tranquilizador a sus allegados: "Estamos mareados, pero bien".

Bruxo Queiman describió como un "caos total" la situación en la capital mexicana tras el temblor. "Veíamos a gente metiéndose en ambulancias, pero no sabemos si estaban vivos o muertos", aseguró el artista gallego, quien apuntó además que la actividad quedó completamente paralizada en la Terminal 2 del aeropuerto de Ciudad de México.