Completamente borracho, al mando de un camión de cinco ejes, en dirección contraria y directo a las puertas de la Jefatura de la Policía Local de Gijón. Así detuvieron en la medianoche del jueves los agentes del cuerpo gijonés a M. I. V. M., de 60 años y vecino de Pamplona, acusado de un presunto delito contra la seguridad vial.

El detenido conducía un camión tráiler por la calle San José, en sentido contrario al establecido, llegando prácticamente a la puerta de la Jefatura de la Policía Local, ubicada en el mismo vial, sin percatarse de su error. Una dotación que se encontraba en el exterior del edificio le dio el alto al ver que circulaba de forma no permitida.

Tras obligarle a parar, los agentes comprobaron que el conductor del camión presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas. La sorpresa llegó poco después y fue mayúscula, toda vez que en las pruebas de detección alcohólica a las que fue sometido el conductor arrojó un resultado de 1,07 y 1,10 miligramos por litro de aire espirado, cuando el máximo permitido para conducir este tipo de vehículos es de 0,15 miligramos por litro, por lo que multiplicaba por diez la tasa fijada.

El vehículo, perteneciente a una empresa de Navarra, fue trasladado hasta el Centro de Transportes de Gijón por un conductor de la empresa municipal de servicios de medio ambiente, donde quedó inmovilizado y a disposición del juzgado al que la Policía Local trasladó los hechos.