El hombre arrestado por herir el sábado a ocho personas en Múnich será puesto bajo supervisión psiquiátrica, según decidió ayer un tribunal de la capital bávara.

El individuo, de 33 años, no tiene ningún antecedente terrorista y eligió al azar a sus víctimas: seis hombres, una mujer y un niño de 12 años. Sin embargo, el hombre sí que tenía antecedentes penales por delito de agresión, robo y tráfico de drogas, de acuerdo con las autoridades alemanas. Durante el interrogatorio, llegó a confesar que habría atacado a más gente de no ser porque se asustó con el ruido de los helicópteros de la Policía. "Lo más importante de todo este asunto", declaró el jefe de la Policía de Múnich, Hubertus Andrae, "es que la gente reaccionó con calma, prudencia y sin pánico". La primera agresión se produjo a las 08.34 hora local y la última noticia del autor de los ataques llegó una hora más tarde, a las 09.33, precisó.

El sospechoso fue detenido finalmente hacia las 11.44 en la calle Ottobrunner Strasse, en el este de Múnich, indicó Andrae, quien agregó que en el operativo participaron hasta 500 agentes.

En julio del año pasado, un joven de 18 años mató a nueve personas antes de suicidarse en un centro comercial de Múnich en un ataque sin trasfondo yihadista.