El calvario de 14.000 kilómetros que sufrió una mujer captada en la República Dominicana por una red de inmigración ilegal hasta que llegó a Vigo, vía Turquía y Grecia por pasos clandestinos, quedó en una simple sanción económica para la considerada cabecilla de la trama en la ciudad. La dificultad de probar el lucro de la acusada a través de la inmigración ilegal y al descartarse la existencia de una organización criminal, para lo que hacen falta tres personas en España, llevó a un acuerdo de conformidad entre las acusaciones y la defensa. Miriam Dilenoa B.H. aceptó ayer en el Juzgado de Penal 3 una multa de 270 euros por inmigración ilegal. Además, tendrá que indemnizar con 1.200 euros a la víctima que ha sido testigo protegido durante todo el proceso.