Al menos dos agentes de la Policía Nacional resultaron heridos leves la noche del pasado viernes en un motín que se produjo en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera, en Murcia y que concluyó con la huida de al menos treinta inmigrantes.

Al parecer, todo comenzó cuando varios internos atacaron con palos y hierros a los agentes de la Policía. "Hemos tenido que salir corriendo", explicaban dos empleadas del centro, que trabajan en la cocina. Una de ellas lleva apenas dos semanas; la otra, un día.

"Han roto las verjas de las puertas", aseguraron estas trabajadoras, que detallaron que el motín comenzó sobre las nueve de la noche y que, al parecer, estaba organizado, ya que los inmigrantes "salieron de golpe, corriendo". El CIE de Sangonera está "a tope", aseguraban recientemente desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Murcia. Los extranjeros reventaron la reja que separa el salón de la cocina y por estas dependencias se escaparon. Fue entonces cuando los policías les hicieron frente aunque no pudieron impedir la fuga.