La Guardia Civil se incautó de una partida de 638 litros de distintas aguardientes y licor de orujo que se estaba comercializando de forma fraudulenta en Combarro (Poio), sin ningún tipo de etiqueta ni marcas fiscales.

La actuación, desarrollada por la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil con sede en Marín, se realizó como consecuencia de una inspección rutinaria que realizaron los agentes en una tienda de souvenirs en la localidad de Combarro (Poio), con la finalidad de comprobar el cumplimiento de la normativa sanitaria y fiscal de la mercancía que estaba dispuesta para la venta.

En el transcurso de la inspección, tanto en la propia tienda como en un almacén anexo, los efectivos de la Guardia Civil localizaron un total de 875 botellas de distintas aguardientes y licores, sin ningún tipo de marca fiscal ni etiquetado que pudiese determinar su trazabilidad, algo que exige la legislación vigente.