Los tres acusados por la violación grupal en los sanfermines del año pasado que testificaron ayer en el juicio abierto contra ellos han coincidido en afirmar que las relaciones sexuales mantenidas con la joven denunciante fueron consentidas pero sin precisar cómo.

La Sección Segunda de la Audiencia de Navarra celebró ayer la octava sesión del juicio que a puerta cerrada comenzó el pasado día 13 contra cinco jóvenes denunciados por una violación en grupo a una joven, vista en la que hoy deben declarar todos los inculpados.

El abogado de los tres acusados que han declarado en la mañana de ayer, Agustín Martínez Becerra, ha destacado en declaraciones a los periodistas al terminar la sesión que sus clientes "han ratificado" lo dicho en la fase de instrucción, pero se ha negado a concretar si han manifestado que la chica "tomó la iniciativa" o si han admitido que "no hubo consentimiento expreso".

El letrado sí ha recordado que la defensa ha planteado siempre que las relaciones fueron consentidas, y "a partir de ahí es tan simple como eso, no hay más -ha subrayado-".

Ya antes, durante una interrupción del juicio, había asegurado que hay distintas formas de mostrar el consentimiento, aunque sin precisarlas, idea con la que salía al paso de otras partes que han destacado que el primer testigo, conocido como el Prenda, ha declarado que la joven dio su consentimiento con "gemidos" pero no "de palabra".

Los abogados de la denunciante no han querido ofrecer datos sobre el contenido de estas tres declaraciones para "no dar muchas pistas" a los dos acusados que deberán testificar en la tarde de ayer un guardia civil y un militar, aunque el letrado Carlos Bacaicoa ha asegurado que la mañana había ido "muy bien" para los intereses de la chica.

Por su parte, Martínez Becerra ha subrayado la "educación y respeto" en las respuestas de sus clientes, aunque también ha admitido que los procesados están "tensos" ya que "se juegan 25 años" de cárcel.

Un interrogatorio "puntilloso"

El Ministerio Fiscal pide para cada uno de los acusados 22 años y diez meses por un delito continuado de agresión sexual, otro con la intimidad y un tercero de robo con violencia. La acusación popular ejercida por el Gobierno de Navarra eleva la petición de pena hasta 25 años y nueve meses, la más alta de todas.

En relación con los interrogatorios de las distintas partes, Martínez Becerra ha añadido que sus clientes no han contestado ni al Gobierno de Navarra ni al Ayuntamiento de Pamplona, que ejercen las acusaciones populares. El abogado ha calificado además de "puntilloso" el interrogatorio de la fiscal.

Antes del inicio de la sesión de hoy, el abogado de la joven madrileña decía ante los periodistas que la jornada iba ser "dura", y no descartaba que los imputados pudieran entrar en contradicciones entre sí como, según ha puntualizado, ya sucedió en una interrogatorio el 2 de septiembre del pasado año. Una concentración ante el Palacio de Justicia al mediodía con el lema "No es no", en la que han participado varios cientos de personas, ha provocado la interrupción de la vista oral debido al ruido que llegaba hasta la sala, lo que ha molestado a Martínez Becerra, quien ha criticado que el acto hubiera sido autorizado.

Por su parte, durante la última sesión uno de los miembros de la Manada reconoció también que sustrajo el móvil de la joven y que lo tiró tras ser identificado por la Policía por "un ataque de avaricia", según explicó la acusación popular. El mismo joven, según el letrado, afirmó "que las relaciones fueron consentidas y que no hacía falta decir nada".