El juzgado de lo Penal número 2 de Pontevedra ha dictado una sentencia en la que absuelve al guardia civil que estaba acusado de un delito de homicidio imprudente por la muerte del batería del grupo Los Piratas, Javier Fernández. El agente fue a juicio por la imputación formulada contra él por las acusaciones particulares, entre ellas la de la viuda del músico. La Fiscalía, sin embargo, ya solicitaba su absolución tal y como ahora ha dictaminado el juez. La sentencia es recurrible.

El representante del ministerio público argumentaba en el juicio que el guardia civil "obró en cumplimiento del deber" cuando aquella aciaga mañana disparó a Javier Fernández en el momento en el que este supuestamente atacó y agredió al segundo agente con varios utensilios de cocina en la mano. Entre ellos portaría un tenedor y un cuchillo.

Dice la sentencia sobre el agente que, "consciente de la situación de riesgo de su compañero, a quien no podía auxiliar, ya que él estaba situado en el exterior de la vivienda, y dado que no tenía otro medio para evitar la agresión y el riesgo que representaba para la vida de su compañero, sacó su pistola y rápidamente, cuando consideró que podía hacer un disparo con la finalidad de herir el señor F.F., le disparó para impedir que continuara agrediendo su compañero".

La sentencia es recurrible ante la Audiencia Provincial de Pontevedra. Las partes interesadas tendrán un plazo de 10 días hábiles desde la notificación del fallo.