Nueve años y medio de prisión por un delito de robo con violencia y otro de detención ilegal. Esta es la pena que pide el fiscal para cada uno de los dos falsos policías que entraron en una vivienda de la localidad luguesa de Sarria a robar y maniataron con unas esposas a una mujer que cuidaba de su marido nonagenario y enfermo de Alzhéimer. Los ladrones se llevaron 1.000 euros y un teléfono inalámbrico.