Agentes de los Grupos de Respuesta Especializada contra el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional registran en Marín un barco procedente de Colombia, aunque de bandera panameña, tras recibir la información de que podría transportar droga. Los agentes interceptaron el buque a unas dos millas de la costa, con la colaboración del servicio de Vigilancia Aduanera. Una primera inspección se realizó en el punto en el que fue interceptado y posteriormente se trasladó hasta el puerto de Marín, donde a última hora de la tarde de ayer continuaba el registro, con ayuda de robots especializados del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT).

No se practicó ninguna detención entre la tripulación, dado que por el momento no fue localizada la sustancia ilegal. En el barco viajaban 12 tripulantes, la mayoría iberoamericanos. El barco es un atunero, de nombre Templario I, que se dirigía al puerto de Marín para someterse a reparación. Zarpó del puerto de Barranquilla, en Colombia, el pasado 25 de noviembre y llegaba ayer en Marín dentro del cronograma de viaje previsto.

La Policía Nacional recibió una información según la cual el barco podría transportar cocaína, por lo que se inició una operación que todavía se mantiene con un registro exhaustivo de la nave. Al cierre de esta información no se descartaban las hipótesis de que la droga se pudiese haber desembarcado antes de aproximarse a la costa (a través de lancheros), o que se encuentre en la estructura del propio barco, por lo que las tareas de desmontaje podrían prolongarse durante días.

Para facilitar estas tareas, la nave fue conducida hasta el Muelle Comercial Sur del Puerto de Marín, donde permanece fuertemente custodiada. En el apresamiento de la nave, el patrullero Alcotán, del Servicio de Vigilancia Aduanera, fue el encargado de interceptar el pesquero de bandera panameña y conducirlo al Puerto de Marín. Fue abordado sobre las 21.00 horas de la noche del pasado viernes.

En concreto, el abordaje lo realizó Vigilancia Aduanera a unas 150 millas al suroeste de Marín, dentro de una operación "muy complicada", debido al estado del mar. El registro en el puerto de Marín se inició a mediodía de ayer y continuaba a última hora de la tarde. Los agentes preveían mantener los trabajos de registro durante las próximas horas. Estos registros se pueden dilatar en el tiempo, dado que hay que inspeccionar cualquier rincón de la nave.

El Templario I, que podría transportar hasta dos toneladas de cocaína, fue construido en 1980 en el astillero de EEUU Martinac Shipbuilding-Tacoma Wa. Se trata de un buque de 69,24 metros de eslora, 12,8 metros de manga y 6 metros de calado.

Antes tuvo otros nombres como Brenda Jolene, o Asturias. Desde octubre de 2005 recorre los mares como Templario. El pasado mes de septiembre saltó a los medios de comunicación internacionales porque una veintena de personas resultaron intoxicados a bordo por un escape de gas en el puerto colombiano de Barranquilla.