La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado con 20 años de cárcel a Juan Fraga, al que ha declarado responsable de un delito de asesinato por matar con un cuchillo a su mujer en diciembre de 2015, tras la repetición del juicio relacionado con el conocido como crimen de Narón. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia confirmó ayer que se ha fijado esa pena "tras tener en cuenta la agravante de parentesco".

Además, el alto tribunal explica que se ha atendido a la "atenuante de anomalía psíquica leve debido a la ludopatía que padece" el agresor, según indica la resolución judicial.

En su fallo, el magistrado Alejandro Morán Llordén, presidente del tribunal, también establece que indemnice a sus hijos "en la suma de 100.000 euros para los dos, por mitad, así como al pago de las costas procesales".

Finalmente, el juez insta al condenado a abonar "el tiempo de privación de libertad sufrido por el acusado por esta causa". De esta forma, decreta que se prorrogue "la prisión provisional comunicada y sin fianza a resultas de esta causa hasta el límite de la mitad de la pena efectivamente impuesta en esta sentencia para el caso de recurso".

Su decisión no es firme, por lo que cabe interponer reclamación de apelación contra ella ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia "en el plazo de diez días desde la última notificación".

El acusado, que negó los hechos en el juicio y alegó que se encontró a su mujer muerta al llegar a casa, se enfrentaba a la petición de la Fiscalía de 15 años de prisión como autor de un delito de homicidio. Por su parte, la acusación particular, ejercida por el hijo de la víctima y del acusado, solicitaba una pena de 20 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. El octogenario ya había sido juzgado y condenado por estos mismos hechos, pero, tras presentar recurso de apelación, el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia ordenó repetir el juicio al entender que no estaba suficientemente motivado el veredicto del jurado que entonces también lo había considerado culpable.

En esa primera sentencia, el detenido ya había sido condenado a una pena de 20 años de prisión por la muerte de su mujer. Según la calificación fiscal, el 29 de diciembre del 2015 el acusado se levantó antes que su esposa y cuando ella se levantó de la cama la atacó propinándole "varios golpes muy violentos en la cara, algunos de ellos probablemente contra la pared de la habitación". Posteriormente, la agarró por detrás y le propinó "cortes con un cuchillo muy afilado" en la cabeza, cara y cuello, lo que provocaría su muerte.