El conductor de una ambulancia en servicio, que trasladaba a tres pacientes de diálisis del hospital vigués Álvaro Cunqueiro a O Rosal, triplicó la tasa de alcoholemia máxima permitida en el control que se le realizó tras darse a la fuga al colisionar con un turismo en la autovía A-55, según informó ayer la Guardia Civil.

Efectivos del Destacamento de Tráfico de O Porriño denunciaron este fin de semana al conductor de la ambulancia. Varios conductores alertaron de que una ambulancia circulaba en zigzag por la autovía, en el tramo comprendido entre Vigo y Tui. La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo de localización, momento en el que se les informa de una colisión por alcance en el kilómetro 15,300 de la A-55, a la altura de O Porriño, en la que se encuentra implicada una ambulancia en servicio, que había colisionado contra un turismo. El conductor de la ambulancia se ausentó del lugar sin dar explicaciones ni facilitar sus datos personales al usuario del otro vehículo contra el que había colisionado.

La ambulancia realizaba un servicio de traslado con tres pacientes desde el Álvaro Cunqueiro a O Rosal. Las investigaciones realizadas por el destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de O Porriño permitieron localizar al conductor de la ambulancia, interceptada por el Equipo de Atestados en la localidad de Tabagón (O Rosal). En el control de alcoholemia, se comprobó que triplicaba la tasa de alcohol permitida permitido para este tipo de profesionales de servicio público de urgencias. Ante esta situación, se procedió a la inmovilización del vehículo y la empresa tuvo que enviar otra ambulancia para hacerse cargo de los tres usuarios y llevarlos a su destino.

Además de un delito contra la seguridad vial, también se le denunció por una falta de respeto y consideración hacia de los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones, dado su comportamiento y malos modos durante la realización de las pruebas de alcoholemia.