Al menos cuatro adolescentes fallecieron ayer por el choque entre un tren y un autobús escolar en un paso a nivel del departamento francés de Pirineos Orientales, en el sureste del país, según un balance provisional de víctimas confirmado por las autoridades locales al cierre de esta edición. Son varios los heridos tras la colisión por lo que no se descartarían nuevas víctimas con el paso de las horas.

El siniestro tuvo lugar en torno a las 16.00 horas, cuando el autobús, en el que viajaban menores de entre 13 y 17 años, cruzaba un paso a nivel en la localidad de Millas, a unos 20 kilómetros de Perpiñán tras abandonar los escolares su centro educativo.

Además de los cuatro fallecidos, al menos 21 estudiantes y tres personas que se encontraban en el interior del tren, que cubría la línea entre Perpiñán y Prades, se encuentran heridos, de ellos once son de gravedad. Por su parte, en el convoy viajaban 25 pasajeros de los cuales solo 3 habrían resultado heridos de carácter leve.

Según la empresa ferroviaria gala (SNCF), el convoy circulaba a 80 kilómetros por hora, "una velocidad normal", y el paso a nivel no figuraba en la lista de los considerados "sensibles" por su potencial peligrosidad, informa el periódico galo Le Figaro. El tráfico de trenes en la zona quedó interrumpido mientras se prolongaron las labores de excarcelación de los heridos y retirada de los dos vehículos de la vía.

Tanto la prefectura local como el Gobierno central galo han expresado sus condolencias por este siniestro. Varios miembros del Ejecutivo han anunciado que se desplazarán al lugar de los hechos, entre ellos el primer ministro, Edouard Philippe. "Mis pensamientos están con las víctimas del terrible accidente de un bus escolar y con sus familias. La movilización del Estado es total para garantizarles asistencia", ha escrito en su cuenta de la red social Twitter el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

Por su parte, el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, se ha puesto en contacto con el embajador de Francia en España para trasladarle las condolencias y la solidaridad del pueblo español tras el accidente. "Las circunstancias aún están por determinar y son objeto de una investigación judicial, así como una investigación administrativa. Hay mucha incertidumbre en esta etapa de la investigación", dijo el primer ministro Édouard Philippe. "El tren se partió completamente por la mitad", aseguró France Bleu Roussillon, el alcalde de la ciudad vecina Saint-Féliu-d'Amont.