"Me llamó sudaca y sacó una navaja, no vi ningunos tirantes", declaró ayer ante la jueza Rodrigo Lanza Huidobro, el joven de origen chileno que dio una paliza a Víctor Laínez, un motero de ideología ultraderechista, en la madrugada del pasado 8 de diciembre, causándole las lesiones que le llevarían a la muerte unos días después. El joven negó que hubiese agredido a la víctima por llevar tirantes con la bandera de España. La juez decretó el ingreso en prisión a la vista del atestado y de las peticiones de la Fiscalía y el representante de la familia de la víctima.

El detenido se negó a responder a las preguntas de las acusaciones y aportó una versión exculpatoria que responsabiliza del inicio de la agresión a Laínez, de 55 años y simpatizante de Falange. Su relato contrasta con el de los testigos presenciales y el resultado de la autopsia, que achaca la muerte a un ataque sorpresivo y por la espalda.

El atestado señala que en la madrugada del pasado viernes, el detenido se acercó a su víctima al ver que portaba unos tirantes con los colores de la bandera española y le llamó "facha" y "fascista". Laínez le dio la espalda al detenido para marcharse y recibió un fuerte golpe en la nuca con una barra de hierro, según el testimonio de clientes del establecimiento.

La familia y los amigos de Lanza Huidobro sacaron un comunicado en el que piden "una defensa justa" y denuncian haber recibido "innumerables presiones y amenazas". Y añadieron: "Rodrigo se defendió con sus manos de un ataque con arma blanca".