En el juicio por el asesinato de María del Carmen Martínez, la viuda del expresidente de la CAM, Vicente Sala, se ha señalado que el teléfono de la víctima registró llamadas posteriores a su muerte y que se produjo una modificación en su agenda de contactos. La defensa del hasta ahora único sospechoso del crimen y yerno de la fallecida, Miguel López, aseguró que las declaraciones realizadas por los técnicos demuestran que su representado ya se había marchado del taller donde fue hallado el cadáver antes de que se produjera la muerte de su suegra. Otra de las testigos declaró que toda la familia había aprobado por unanimidad la gestión de Miguel López, lo que, según su abogado, desmonta la teoría del móvil económico.