El accidente mortal en una gasolinera de Benicàssim podría convertirse en un nuevo caso de violencia de género en la provincia de Castellón. Según fuentes próximas a la investigación, dicha tesis cobra cada vez más fuerza, teniendo en cuenta los antecedentes del suceso y la posible existencia de testigos presenciales. De hecho, sus testimonios podrían resultar claves para esclarecer las causas y el móvil del choque.

V. L. J., un varón de 28 años, y su expareja, de 20, ambos de Vila-real, perdieron ayer la vida sobre las 6.45 horas, cuando su vehículo se salió de la vía y colisionó contra el surtidor de una estación de servicio en el término municipal de Benicàssim, situada en la N-340, en sentido hacia Barcelona. Como consecuencia del fuerte impacto, el turismo se incendió.

Dos dotaciones del parque de bomberos de la Plana Alta se trasladaron hasta el lugar y, al llegar, se encontraron con que el incendio del turismo estaba prácticamente controlado por los trabajadores de la gasolinera.

Los propios empleados habían sacado, además, a una de las víctimas y los bomberos procedieron a excarcelar a la otra, si bien el SAMU que acudió solo pudo confirmar el fallecimiento de ambos y el perro que les acompañaba. Al parecer, propiedad de la joven.

El SAMU también atendió a un hombre de 38 años que en ese momento estaba en la gasolinera y sufrió una crisis de ansiedad. La investigación policial no desecha ninguna hipótesis. Sin embargo, la posibilidad de tratarse del enésimo caso de violencia de género gana enteros, considerando los precedentes.

Al parecer, un testigo habría presenciado cómo sobre las 6 de la mañana V. L. J., que conocía la rutina de su expareja, la habría obligado a subir al coche para supuestamente secuestrarla. Ambos llevaban desde el pasado noviembre separados después de una relación de dos años. Presuntamente ella habría decidido romper el noviazgo tras sufrir reiterados malos tratos en la convivencia en común, ya que, al poco tiempo de oficializar el compromiso -entonces ella tenía 17 años- la joven aceptó marcharse a vivir al domicilio del supuesto agresor.

El 13 de diciembre de este mismo año la madre de la víctima presentó una denuncia ante la Policía Local de Vila-real. Según el escrito, V. L. J. habría intentado atropellar a su expareja, que finalmente pudo escaparse con la ayuda de una tercera persona. La propia joven ratificó días después el relato de su madre para validar la citada denuncia.

La joven, a consecuencia de los supuestos malos tratos, había regresado al hogar familiar desde hacía mes y medio.

V. L. J., apodado 'El Peonza', tenía antecedentes por violencia machista de una relación anterior. Por ello, y por la citada denuncia en comisaría, la investigación policial no descarta absolutamente nada respecto al accidente.

Habrá que esperar al resultado final de las pesquisas, como la existencia o no de marcas de frenada en la calzada, para determinar si finalmente se trata de otro caso de violencia de género. o en vano, las mismas fuentes advierten de que el hecho de que V. L. J. presuntamente secuestrara a su expareja no significa que lo hubiera hecho con la intención de matarla. El accidente podría haber sido consecuencia de un despiste o de una discursión.