El cadáver de la joven madrileña Diana Quer fue trasladado en la madrugada de ayer del Imelga de Santiago, donde se le realizó la autopsia preliminar, al Hospital de Verín, donde se encuentra uno de los más destacados antropólogos forenses de Galicia, Fernando Serrulla. El cuerpo localizado en el interior del pozo se encontraba en proceso de saponificación, que permite una buena conservación. A través de una técnica que los forenses denominan esqueletización cadavérica, se espera profundizar en las causas de la muerte de Diana Quer, y de ello se encargará el mayor especialista de Galicia.

En el pozo solo se localizó un cadáver que todo apunta a que es el de la joven madrileña, aunque la familia de otra mujer del vecino Concello de Boiro, Manuela Lorenzo, aguardaba encontrar respuestas en la antigua fábrica de gaseosas a su desaparición, sin dejar rastro, en el año 2015. El cadáver fue localizado por submarinistas de los GEAS después de que sobre las cinco de la madrugada del pasado 31 de diciembre el presunto homicida llevase a los investigadores hasta el lugar donde lo depositó. Estaba desnudo, sin maniatar y sin pesas, aunque estas se acabaron encontrando, posteriormente, en el interior del pozo, que fue vaciado por los Bombeiros de Boiro durante varias horas.