El Chicle se encuentra aislado y solo en una celda de la prisión coruñesa de Teixeiro, en el módulo de ingresos, ya que la juez decretó su incomunicación. A su llegada al centro penitenciario fue recibido a gritos de "asesino", por las reclusas del módulo femenino. Abuín Gey se acogió a su derecho a no declarar ante la juez de Instrucción 3 de Ribeira.