María (en la foto) está al frente del bar Las Vegas, en el que se refugiaron la chica a la que intentaron raptar el 25 de diciembre y los dos jóvenes que la ayudaron a escapar en Boiro. "Tuvo la suerte de que llegaron los chicos, pues de lo contrario se la habría llevado al mismo pozo", relata la hostelera, aún con el susto en el cuerpo. "Entraron y me contaron todo, mientras esperaban la llegada de la Guardia Civil; ella no dejaba de llorar y estaba muy nerviosa", relata la responsable del bar que acogió a los jóvenes.