La colaboración de los feriantes fue "absoluta", según los mandos de la Guardia Civil. La reconstrucción en A Pobra este verano de lo ocurrido un año antes el mismo día de la desaparición de la joven madrileña contó con ayuda de drones. Así, a través de las imágenes aéreas, se comprobó la situación de cada uno de los puestos de las fiestas, e incluso donde dormía cada feriante.