La investigación, tras el análisis de "más de cuarenta cámaras" se centró en tres coches que, al principio, en la grabación eran solo unas "bolas de luz" y que hubo que examinar muy a fondo para saber con qué modelos se correspondían. Uno de ellos fue descartado al inicio de la investigación porque estaba "perfectamente identificado", otro era un vehículo con un remolque, "que podría ser" y, el otro, era el Alfa Romeo de El Chicle. La telefonía jugó en este punto durante un tiempo a favor del ahora detenido, y es que, por la saturación de las líneas durante las fiestas, su teléfono no usó el mismo repetidor de señal que el de Diana Quer, por lo que, hasta agosto de 2017, parecía que habían "salido de A Pobra por lugares diferentes", según explicó ayer el coronel jefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.