"Lleva más de 20 condenas y todavía faltan juicios; no tengo dinero ni tiempo para recurrir, pero soy inocente". Así se expresaba ayer Sergio M.G., de Castelldefels, tras concluir una vista en la que asumió la autoría de un delito leve de estafa, en grado de tentativa, por tratar de timar a una estudiante gallega que iba a comprar una PlayStation 4 a través de Wallapop.