El número de detenidos en la denominada operación Mito sigue creciendo. Al menos 42 personas fueron arrestadas en distintos puntos de España, si bien algunas quedaron en libertad en las propias dependencias policiales, como fue el caso de una de las hijas de José Ramón Prado Bugallo, el supuesto cabecilla de la organización de narcos desmantelada.

En los calabozos de la comisaría de Vigo pasaron la noche siete detenidos en la tarde del lunes, y otros siete en los de Pontevedra, lo que elevaría a catorce personas las arrestadas en Galicia. Al menos 37 arrestados pasarán a disposición judicial en la Audiencia Nacional a partir de las ocho de la mañana de hoy. La juez Carmen Lamela, que dirige la investigación, tomará declaración en el hospital al colombiano herido en el tiroteo con los GEO en la nave de Alpedrete.

Los detenidos en las ciudades de Vigo y Pontevedra fueron trasladados ayer por la mañana a Madrid en furgones de la Policía Nacional, escoltados por antidisturbios. En Pontevedra la comitiva la formaban tres vehículos camuflados, en los que viajaban dos de los principales detenidos (posiblemente Ramiro Señoráns, lugarteniente de Miñanco que acababa de ser excarcelado y David Pérez Lago). Los demás detenidos les seguían en tres furgones especiales custodiados por dos furgonetas antidisturbios.

En Madrid espera ya uno de los principales apoyos de Sito Miñanco, el colombiano Enrique García Arango, artífice de las buenas relaciones con las distintas familias colombianas suministradoras de la droga.