La operación Mito buscaba desarticular una red de narcotráfico -aunque no ha trascendido que haya aparecido droga en los registros, al menos en cantidades importantes- y poner al descubierto la trama de blanqueo de dinero que también lideraría el cambadés. Sito Miñanco se valía supuestamente de dos concesionarios de coches para ello. Uno en Algeciras y otro era de una marca alemana de lujo en Marbella. En estos negocios se habrían hecho facturas a nombre de terceras personas y se usaron testaferros para llevar a cabo contratos ficticios de compraventa de vehículos. Otros métodos para el lavado de dinero serían la compra de una vivienda en Collado Villalba (Madrid).