Sito Miñanco no se limitó a poner su infraestructura al servicio de los carteles colombianos para introducir la droga de estos en Europa. Ni siquiera se conformó con adquirir algunos cargamentos para distribuirlos después él por España. Según la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, el capo arousano quiso regresar a lo grande y contactó incluso con mafias de Holanda, Albania e Italia para venderles cocaína.

Así se desprende del auto de prisión dictado el miércoles por la magistrada. En uno de los puntos se sostiene que los 616 kilos de cocaína intervenidos en una nave industrial de Holanda iban a ser vendidos a un narco de ese país. Pero en el mismo párrafo se dice que Miñanco hizo negocios con el mismo ciudadano holandés, apodado Kit, así como con otros narcos de Albania e Italia que "le compraron droga en Países Bajos antes de la citada aprehensión de los 600 kilos".

El cambadés José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, de 62 años, fue detenido el lunes en el marco de la operación Mito, junto a más de 40 personas en Galicia, Andalucía y Madrid. Está acusado de liderar una organización de narcotráfico y blanqueo de dinero, de la que también formarían parte dos de sus históricos lugartenientes, Ramiro Somoza y Enrique Arango, así como el hijastro de Laureano Oubiña, David Pérez Lago. Todos ellos ingresaron en prisión el miércoles tras comparecer ante la magistrada. Miñanco está en el penal madrileño de Alcalá Meco, en el área de Ingresos, y está previsto que esta mañana pase a Módulos.

La tesis defendida por la Policía Nacional, responsable de la investigación realizada, y la titular del Juzgado Central 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, es que Miñanco aprovechó su régimen de semilibertad, que disfruta desde abril de 2015, y sus permisos penitenciarios, durante los cuales hizo escapadas a Galicia, para seguir haciendo negocios de narcotráfico. En este sentido, le imputan la responsabilidad sobre diversos alijos.

Su defensa niega esta versión y sostiene que varios de los cargamentos que se le atribuyen ya están judicializados, pero que en ninguno figurarían los detenidos en la operación Mito. Por ello, los próximos pasos que presumiblemente darán sus abogados son presentar un recurso de reforma interesado en la puesta en libertad del cambadés -que casi con total seguridad no prosperará-, y recabar la mayor información posible sobre las causas que supuestamente lo salpican, como la del alijo de Holanda, que lleva un juzgado de ese país.

Importación

En lo que respecta a este procedimiento, el auto de la juez Lamela arguye que Sito Miñanco fue la persona que "realizó y financió la importación del estupefaciente a Holanda", mientras que la misión de Arango fue la de actuar de enlace entre los proveedores de la droga y los destinatarios. Según el escrito judicial, la pérdida de ese cargamento de 600 kilos habría supuesto para Prado Bugallo un problema al tener que "aportar documentación para justificar la caída" de la mencionada mercancía.

El 1 de octubre de 2017 fue abordado en alta mar el carguero Thoran, que llevaba a bordo 3.800 kilos de cocaína. Según la juez Carmen Lamela, el capo cambadés también estaba directamente vinculado con este alijo, hasta el extremo de que un total de 700 kilos de la mercancía eran para su propia organización.

Un alijo de semejante magnitud produciría unos ingresos multimillonarios. Así, casi cuatro toneladas de cocaína podrían alcanzar un valor en el mercado negro de algo más de 130 millones de euros, tomando como referencia un precio de 35.000 euros por kilo de droga. En el caso de la organización de Miñanco, si efectivamente participó en esa operación, habría ingresado casi 60 millones, correspondientes a la puesta en el mercado de sus 700 kilos y del 30% del alijo restante, otros 900 kilos, pues cuando los narcos españoles son meros transportistas de la droga de los carteles colombianos actúan como comisionistas.

La juez relaciona también a Miñanco con un alijo de 78 kilos de marihuana interceptados en San Fernando de Henares (Madrid), y que supuestamente había que trasladar a Hamburgo, en Alemania. El nexo en esa operación sería Alfonso Fernández Villar, que lleva un año en prisión por esa causa. Supuestamente, Sito Miñanco movía la droga en planeadores, barcos de pesca y a través de contenedores marítimos.