El presunto parricida de Monterroso permanece detenido en la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas en el juzgado de Chantada, que coordina la investigación y ha decretado secreto de sumario.

Todo apunta a que el hombre estaba ebrio cuando acabó supuestamente con la vida de su padre a "puñetazos y patadas" en la noche del domingo, momento en el que el hijo del agresor y nieto de la víctima, de 4 años, se encontraba en el domicilio que compartían los tres. No obstante, el niño dormía.

Tras matar a su padre, fue el propio agresor el que primero avisó a una vecina y después llamó al 112. En el municipio de Monterroso los vecinos siguen "conmocionados", según el relato de la concejala de Servicios Sociales, Rosa Moscoso, que confirmó que el menor se encuentra con la madre.