El servicio de Guardacostas de Turquía evacuó ayer a tres trabajadores de Marín que han resultado heridos en un accidente debido a las malas condiciones meteorológicas durante la construcción de un gasoducto en el mar Negro. Se trata de una instalación que unirá a Rusia con Turquía y en la que participan unos 200 gallegos a bordo del buque de construcción más grande del mundo, el Pioneering Spirit. Según comentó uno de los compañeros de estos trabajadores, un golpe de mar fue el causante de las heridas. Los tres se encuentran hospitalizados, pero según las mismas fuentes, su estado no revestiría gravedad.

Las primeras informaciones del servicio de Guardacostas indicaban que los tres se encontraban a bordo del barco, dedicado al tendido de tuberías y de bandera maltesa, a 60 millas náuticas al noreste del estrecho del Bósforo.

El helicóptero de rescate aterrizó en el buque y dos de los tres trabajadores pudieron subir a pie, mientras que un tercero lo hizo en camilla. Según un vídeo difundido por la agencia turca Anadolu, uno de ellos llevaba un collarín y otro el brazo en cabestrillo.

Los gallegos trabajan en la construcción del tramo submarino del gasoducto Turkish Stream, iniciado el pasado 7 de mayo por la gasística rusa Gazprom. En ella participan soldadores formados por la firma viguesa Tesol Group. En el caso de los tres marinenses, sus labores tienen que ver con el recubrimiento que se hace al gasoducto, en una de las etapas finales del proceso.

El Pioneering Spirit es el barco de trabajo más grande del mundo, con 382 metros de eslora y 124 de manga. El gasoducto que se está construyendo tiene casi 1.100 kilómetros de largo -900 de ellos submarino- y unirá las ciudades de Anapa (Rusia) y Kiyikoy (Turquía), con lo que esquivan la conflictiva Ucrania y llegan a Europa. La construcción ya ha superado el 50% de la ejecución.