Los vecinos de la aldea de Ermelo, en Bueu, se llevaron un buen susto en la noche del viernes. Una roca de siete toneladas de peso se desprendió de un talud y cayó al camino que sube desde la iglesia, ocupando el ancho del vial. El suceso no ocasionó daños personales ni materiales. A mediodía una máquina excavadora la apartó para permitir el paso a pie.