La Policía Nacional, en una operación conjunta con Vigilancia Aduanera, ha desarticulado un grupo dedicado al tráfico internacional de estupefacientes en veleros: traían cocaína desde Sudamérica y hachís de Marruecos. Han sido incautadas 2,7 toneladas de hachís y dos armas de guerra, y se ha arrestado a siete personas en las provincias de Málaga y Cádiz. Tres habían sido objeto de investigaciones relacionadas con el tráfico de drogas y otro está condenado en Francia a 19 años.

El grupo empleaba embarcaciones de recreo para introducir la droga en España, que escondía en un domicilio dotado de un sótano y ubicado en Benajarafe, núcleo de población de Vélez-Málaga, donde, además de 2.700 kilogramos de hachís, se localizaron dos subfusiles, dos pistolas y 4.465 euros en efectivo. Los líderes de la organización son dos ciudadanos franceses afincados en Marbella, y un marinero de nacionalidad española, propietario de la embarcación.

El pasado mes de diciembre iban a viajar a Sudamérica en busca de coca, pero problemas técnicos frustraron el viaje, que se sustituyó por uno a Marruecos en busca de hachís. En marzo los agentes supieron que la tripulación del velero amarrado en Rabat estaba ultimando los preparativos para zarpar, y una vez que partió hacia España fue abordado con la droga.