La Guardia Civil detuvo ayer en Cerceda a un ourensano de 55 años que se negó a realizar la prueba de alcoholemia cuando presentaba evidentes síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol mientras conducía un coche sin ITV ni seguro e iba sin cinturón. A las 10.00 horas una patrulla de Tráfico dio el alto a un coche que intentaba acceder al circuito del campeonato gallego ciclista de contrarreloj individual.

Al detectar los agentes que "mostraba evidentes síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas", lo instaron a comprobar su nivel de alcoholemia, a lo que se negó en reiteradas ocasiones. Los guardias comprobaron que tenía una orden de detención de un juzgado de Ordes por unos hechos similares, por lo que le detuvieron y además le denunciaron porque conducía un vehículo que carecía de ITV y del seguro de accidentes, así como por circular sin el cinturón de seguridad correctamente abrochado.