Francisco González Lameiro, el dueño de la empresa pirotécnica de Tui y del polvorín clandestino que hace casi una semana provocó la trágica explosión en la parroquia de Paramos de esa localidad, comparecerá hoy de nuevo ante el juez. Tras su primer arresto, el mismo miércoles de la deflagración, el magistrado dejó al empresario en libertad con cargos dos días después, con la obligación de comparecer cada 15 días en los tribunales. Pero ayer la Guardia Civil lo volvió a detener. El motivo fue el hallazgo este pasado fin de semana de otros dos zulos ilegales ubicados en un radio de apenas 400 o 500 metros en torno a su pirotecnia de la parroquia de Baldráns: allí ocultaba más de 1.750 kilos de material explosivo que fue intervenido por el Instituto Armado.

La Fiscalía ya había pedido el ingreso en prisión provisional de este hombre en su primer pase a disposición judicial. Hoy reiterará la solicitud: por las consecuencias "muy graves" de lo ocurrido y al apreciar "riesgo de fuga y de reiteración delictiva", dos de los requisitos que, entre otros, se suelen tener en cuenta a la hora de decretar una medida privativa de libertad. "Ha incumplido varias órdenes administrativas y urbanísticas; no respeta la normativa y este incumplimiento agrava el hecho", señalaron fuentes del Ministerio Público.

El arresto de Francisco González, el segundo en menos de una semana, se produjo a primera hora de la mañana de ayer en el cuartel de la Guardia Civil de Tui, a donde el empresario había acudido tras ser citado. Allí mismo prestó declaración, en presencia de su abogado, antes de su traslado a la Comandancia de Pontevedra. El letrado, Ricardo Valencia, abandonó las dependencias tudenses en torno a las once y cuarto de la mañana. Ratificó que el arresto se debió "a las nuevas diligencias y registros" realizado el sábado y el domingo y que el interrogatorio se centró en esta cuestión, pero no se pronunció sobre lo relatado por su cliente. Hoy por la mañana, según confirmó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el detenido volverá a comparecer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Tui, el que había decretado su libertad con cargos.

El juez, tras aquella primera comparecencia, le imputó la presunta comisión de delitos de homicidio imprudente -por el matrimonio fallecido en la explosión- lesiones también imprudentes, daños y riesgo catastrófico. Este último ilícito también es uno de los que le imputa la Guardia Civil tras el arresto de ayer, junto a otro delito por el que hasta ahora no se le había investigado: el de tenencia de explosivos.

Consecuencias "muy graves"

A la espera de lo que decida hoy el juez, lo que está claro es que la Fiscalía volverá a pedir prisión preventiva para el pirotécnico. Por "la gravedad de las consecuencias" de la explosión del miércoles y al ver riesgo de que se sustraiga a la acción de la Justicia y de reiteración delictiva. "Aunque las penas por los delitos que se le atribuyen no son desorbitadas, han tenido resultados muy graves", señalaron fuentes del Ministerio Público. "Estamos aún al principio de la investigación, pero a raíz del informe preliminar de la Guardia Civil todo apuntaría a que son delitos imprudentes", apuntaron. Pero agregaron que la tenencia de explosivos "no es imprudente, sino doloso".

El Ministerio Fiscal también ahondó en que ese informe policial arroja que existen indicios "que apuntan a que hubo una negligencia en cuanto a la normativa del almacenamiento del material pirotécnico, condiciones ambientales, de higiene...".

El nuevo arresto, explicaron, supone una ampliación "de las actuaciones". "Lo que se causó excede del delito de daños, estamos hablando de estragos por imprudencia. Fue un suceso que tiene la consideración de grave". La Fiscalía, que matizó con respecto a la investigación penal que se verá si hay "otras responsabilidades" que dirimir, señaló que también está atenta a las víctimas. "Estamos vigilantes por si se produjeran situaciones de desamparo", señalaron.

Los dos nuevos zulos hallados estaban cerca de casas. En el caso del segundo, lo más cercano es un súper. Sobre la nueva detención se pronunció el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, que señaló que no constaban "denuncias previas" sobre los almacenes ilegales localizados y que se siguen buscando "posibles zulos clandestinos", si bien al menos ayer no hubo ningún nuevo hallazgo. Pidió la colaboración vecinal ante este tipo de ilegalidades, como hizo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

El delito de tenencia de explosivos que atribuye también ahora la Guardia Civil al propietario de la empresa pirotécnica se correspondería en el Código Penal con el del artículo 568. "La tenencia o depósito de sustancias o aparatos explosivos, [entre otros], así como su fabricación, tráfico o transporte, o suministro de cualquier forma, no autorizado por las leyes o la autoridad competente" serán castigados con penas, se señala, que van de los 3 a los 8 años de cárcel.

Y el artículo 570.2 del mismo texto legal contempla asimismo la inhabilitación especial para el ejercicio de "su industria o comercio" por tiempo que va desde los 12 hasta los 20 años.