Si ya en el auto judicial de procesamiento contra Carlos I. Pinto se esgrimía un posible móvil económico detrás del supuesto ataque a su mujer, las finanzas del acusado vuelven a estar en entredicho. Y es que su apelativo de millonario podría ser solo imagen. El juzgado dictó recientemente una auto de insolvencia en España contra el portugués de 57 años acusado de intentar matar a su joven esposa en un hotel de Vigo hace dos años.

Esta declaración de insolvencia, según precisaron fuentes próximas al caso, fue dictada tras serle requerido el pago de una fianza. Tras no abonar este pago, las indagaciones demostraron que el procesado, en prisión provisional desde el momento de los hechos, carecía de bienes en España, por lo que se procedió a dictar el auto de insolvencia.

Inácio Pinto llegó a estar condenado por fraude fiscal en Portugal hasta en dos ocasiones. Así se desprende del auto de la juez en la que procesa al luso por un supuesto delito de tentativa de asesinato. Habría atacado a su mujer Eliza con una maza de cantero con la cabeza de acero, marca Bellota, que le causó una fuerte herida en la cabeza. Según el auto, también trato de asfixiarla y la golpeó supuestamente en repetidas ocasiones.

Todo ocurrió el 2 de mayo de 2016 en el Hotel NH de Vigo. Las versiones que Carlos Inácio y la joven modelo Eliza son contradictorias. Ella manifestó que su marido, de repente, la agredió en la cabeza con una maza mientras ella se echaba crema en el cuarto de baño. El procesado, mientras, mantuvo que era él quien estaba en esa estancia cuando, por el espejo, vio a su mujer aproximarse de forma extraña, siendo ella la que le lanzó un golpe por la espalda que pudo esquivar al darse la vuelta, alcanzándole la joven, precisó, en cabeza y costado.