La Guardia Civil ha detenido en la población murciana de El Raal a un hombre, cuya identidad y edad no han sido facilitadas, como presunto autor de un delito de abusos sexuales, indicaron fuentes cercanas al caso.

El pasado domingo, a media mañana, la víctima (una adolescente de 15 años) acudía al cuartel, en compañía de su madre, para poner una denuncia. En concreto, la menor aseguró que desde hace un año y medio venía sufriendo abusos sexuales por parte de la pareja de su madre. No ha sido hasta ahora cuando la chica se ha atrevido a contar a su progenitora lo que pasaba. La mujer creyó el relato de su hija y juntas formalizaron la denuncia contra el hombre.

La menor manifestó que el hombre, durante los abusos, llegó a penetrarla. La víctima, de esta manera, fue llevada a un forense, para un reconocimiento a fondo que pudiera constatar que ha sido víctima de las agresiones que relata a la Benemérita.

Al estar completamente identificado, el Instituto Armado tardó apenas unas horas en localizar y detener al presunto agresor. Agentes de la Policía Judicial de Beniel arrestaron al hombre, que fue llevado a los calabozos. Se espera que en breve pase a disposición judicial en Murcia.

Según las primeras informaciones, el sospechoso no habría empleado violencia para estar con la menor de edad, aunque sí se habría aprovechado de su situación de privilegio.

Aun en el caso de que las agresiones sexuales hubiesen sido consentidas, al tener la víctima menos de 16 años se consideraría, de todas maneras, un abuso sexual, tal y como establece el Código Penal vigente.

Otro pueblo murciano, Beniaján, fue escenario, a finales de abril, de otro episodio de agresión sexual. Una joven de 23 años denunciaba que tres hombres la habían violado, tras quedar ella inconsciente por la ingesta de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.

Estos tres hombres fueron también detenidos por la Guardia Civil. Cuando pasaron a disposición judicial, el titular del Juzgado de Instrucción Número Siete, al que le tocó aquella guardia, decretó su puesta en libertad con cargos y una orden de alejamiento de la víctima, si bien uno de los sospechosos sí ingresó en prisión, ya que estaba reclamado por otro delito anterior.