El hombre acusado de raptar, agredir sexualmente y matar a una niña de 13 años, el lunes pasado en Vilanova i la Geltrú, declaró en el juzgado que no recuerda nada porque estaba drogado. Juan Francisco López Ortiz, que solo respondió a las preguntas de su letrada, aseguró que estaba bebido y drogado y que sólo recuerda haber visto a la niña ya muerta y que intentó reanimarla. Precisamente su abogado explicó ante los medios de comunicación que su defendido dice no recordar nada de lo que pasó. "No sé si soy o no un monstruo", manifestó en sede judicial el acusado, que pidió perdón si hizo "algo" malos y afirmó: "Que me maten o me entreguen a la familia".

La juez acordó enviarlo a prisión por asesinato y agresión sexual. Antena 3 ha tenido acceso a su declaración y el acusado recuerda que se duchó pero "no puedo acordarme del momento en el que la maté, pero tuve que ser yo". Un médico del centro penitenciario ordenó ayer su ingreso en la unidad hospitalaria psiquiátrica de la cárcel de Brians 1 (Barcelona).

Antes de tomarle declaración, la magistrada encargó su exploración forense para determinar si se encontraba en condiciones de hacerlo después de que así lo solicitaran tanto su defensa como la Fiscalía. Una vez que el informe forense determinó que el detenido, de 42 años, estaba en condiciones de declarar, se inició su interrogatorio. El hombre, que se había negado a declarar ante los Mossos d'Esquadra, fue detenido la noche del lunes pasado acusado de asfixiar hasta la muerte a una niña de 13 años.

La menor estaba con sus abuelos, que la habían ido a recoger al colegio, y salió de casa de estos, situada en el mismo bloque donde reside el detenido en Vilanova, hacia las 19.00 horas porque su padre la esperaba frente al portal.

El detenido, que tiene un antecedente por violencia doméstica en su proceso de divorcio, vivía con sus padres en el mismo edificio y salió al encuentro de la pequeña.