Los Tedax, la unidad de explosivos de la Guardia Civil, ha tenido que regresar a la zona cero de la explosión pirotécnica de Paramos, en Tui, para hacerse cargo de una garrafa solidificada, de las utilizadas en el proceso de creación de los fuegos artificiales, que desprendía un fuerte olor a amoníaco y podría resultar peligrosa.

Los agentes de una patrulla de la Guardia Civil, que mantienen su vigilancia en la zona durante las veinticuatro horas del día, detectaron ayer por la mañana un fuerte olor a amoníaco y dieron aviso a los bomberos de O Porriño. Una vez allí, los efectivos dieron con el origen del olor, una garrafa con productos para la fabricación de elementos de pirotecnia, si bien había sido pasto de las llamas y se encontraba solidificada con el producto que tenía en su interior. La garrafa se encontraba en la zona donde se ubicaba la nave que explotó y arrasó lo que había a su alrededor, causando la muerte de un matrimonio y dejando 30 heridos y más de 700 damnificados, con casi 200 viviendas afectadas de las que más de 30 han desaparecido.

Ante la peligrosidad del producto, cuya composición no pudo precisarse ya que se encontraba muy deteriorado tras ser pasto de las llamas, los bomberos de O Porriño optaron por acordonar la zona y solicitar la presencia de efectivos de los Tedax para que sean los especialistas quienes decidan qué hacer con la garrafa y analicen la zona por si existen más elementos similares.

Y es que 18 días después de la explosión del almacén clandestino de la empresa de pirotecnia, en la zona cero apenas se han retirado cascotes, ante la indignación e impotencia de los perjudicados, muchos de os cuales no han podido acceder a sus viviendas o a lo que queda de ellas. El Concello de Tui encargará un estudio de gestión de residuos de la zona afectada, a partir del que se establecerán los criterios para adjudicar los trabajos de desescombro.