Los vecinos de la comarca de O Salnés y del territorio Ullán se muestran tan "preocupados" como "indignados" tras conocer que hay jóvenes que arriesgan sus vidas en el viaducto interprovincial del Tren de Alta Velocidad (TAV), que cruza sobre el río Ulla para unir los municipios de Catoira y Rianxo a través de un tablero situado a una altura de 60 metros, muchas veces con la única intención de hacerse una fotografía.

"Es una barbaridad y una auténtica temeridad", "el día menos pensado ocurrirá una desgracia"... Esos eran los testimonios más repetidos ayer por los vecinos de la zona. "Mi hija tiene amigos que cuelgan sus fotos en Instagram", explicaba ayer un hombre de Rianxo. "En esas fotos y selfies puede verse a los chicos en lo alto del puente, saltando y caminando entre los hierros de la estructura ferroviaria y haciendo movimientos muy peligrosos que pueden provocar algún accidente", explicaba otro ciudadano de Catoira. Este puente de 1.620 metros de longitud forma parte del Eje Atlántico y une las provincias de Pontevedra y A Coruña.