Un niño de nueve años permanecía ayer hospitalizado en Almería por las heridas que sufrió en un parque acuático de Roquetas de Mar, después de que fuera succionado por uno de los sumideros de una de las piscinas. El menor permaneció atrapado hasta que la instalación fue desconectada unos diez minutos después del incidente, y presenta importantes heridas en uno de los glúteos. Junto a él estaban su padre y uno de los socorristas de la piscina, que no pudieron despegarlo del desagüe.

El niño, que llegó a perder el conocimiento, fue llevado por su progenitor a la enfermería del recinto mientras pedía que se llamara a una ambulancia. Fue el que además se encargó de dar aviso a la Policía Local para que acudiera al parque, ya que no consiguió contactar con ningún responsable del complejo.