Un brutal asesinato a golpes para lograr un botín de apenas 35 euros. Un jurado popular juzgará a partir del lunes en la Audiencia de Pontevedra a dos conocidos delincuentes pontevedreses acusados de robar un vehículo, asaltar la vivienda de una anciana en Lérez y molerla a golpes para que les dijera donde ocultaba el dinero. Abandonada ya malherida, Pilar Fernández Otero -que vivía sola y tenía 87 años- sacó fuerzas para avisar de lo ocurrido a un familiar por teléfono, pero días después falleció en el Hospital Montecelo a causa de la gravedad de las lesiones que le causaron los asaltantes.

La Fiscalía solicita para cada uno de los acusados penas que suman 29 años y 11 meses y dos días de prisión, y sostiene que la víspera del crimen robaron varias joyas a la víctima: uno llamó a la puerta y entretuvo a la mujer mientras el otro entraba en la casa por la puerta posterior.

Constante S.P. y José Manuel G.C. son viejos conocidos de las fuerzas de seguridad y cuentan con antecedentes por robos con fuerza, especialmente José Manuel que acumula media docena de condenas. El Ministerio Público les imputa un delito de asesinato (veinte años y un día de prisión), un delito de robo con violencia (5 años), otro de robo con fuerza (3 años, seis meses y un día) y multas de 1.980 euros por robo de uso de un vehículo a motor otro leve de hurto.

Los hechos tuvieron lugar el 30 de julio de 2016. Al parecer, uno de ellos había trabajado en las obras del cierre de la finca de la vivienda días antes del crimen y conocía bien la propiedad.

La acusación pública sostiene que tras el robo de joyas de la víspera -cuatro anillos y una pulsera de oro que fueron recuperadas poco después por la Policía Nacional-, ambos acusado debieron pensar que la anciana guardaba dinero en su vivienda, y fueron a por él conocedores de su avanzada edad y de que vivía sola.

La Fiscalía relata que llegaron de madrugada a la vivienda de Ramallás en un Opel Corsa robado poco antes en calle Alcalde García Filgueira de Pontevedra, saltaron la verja de la casa, se taparon el rostro con unos trapos para no ser reconocidos, y accedieron a la vivienda. Una vez dentro, según el escrito de acusación, "golpearon reiteradamente" a Pilar Fernández para que les indicase donde guardaba el dinero y sin que la víctima "tuviera oportunidad alguna de defenderse".

El escrito de acusación sostiene que los acusados se apoderaron de un "mísero" de apenas 35 euros y huyeron, dejándola "malherida y abandonada a su suerte". Pilar tuvo fuerzas para llamar a un familiar por teléfono e ingresó en estado crítico en el hospital, donde falleció varias semanas después, el 10 de septiembre. Dos días después Constante y José Manuel eran detenidos. Desde entonces permanecen en prisión provisional.

Como responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que los acusados indemnicen solidariamente en 25.000 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima, también en 35 euros a sus herederos por el dinero sustraído, y 35.352,36 euros al Sergas por la asistencia sanitaria prestada a la víctima.