Penas que suman 20 años de prisión. Esta es la condena que solicita la Fiscalía para un maltratador y violador de Burela que ya había sido condenado a casi 9 años de cárcel. El fiscal le imputa delitos de malos tratos en el ámbito familiar, amenazas, agresión sexual, detención ilegal y quebrantamiento.

Los hechos se remontan al 24 de noviembre de 2015, cuando tras hablar por teléfono con su compañera, que quería dejar la relación, le pidió que fuera a recogerlo, pues caminaba entre dos localidades de Lugo. La víctima fue con su suegra y el procesado sentó en la parte trasera del coche. Entonces, ató el cuello de su pareja con las correas de la mochila y la amenazó con matarla pese a las súplicas de ambas mujeres. Le obligó a ir a casa de sus padres y tras sacarla a golpes del coche cogió un hacha y le obligó a arrodillarse y poner la cabeza sobre un cepo porque iba cortarle la cabeza. Finalmente sus progenitores le calmaron y se quedaron en la casa paterna. Al día siguiente volvieron a su domicilio, y allí la agredió sexualmente, la mantuvo retenida y encerrada y la sometió a múltiples amenazas con un cuchillo. Cuando sus suegros los invitaron a comer, la chica huyó.